Viaje a Japón

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Me encanta viajar... he tenido la suerte de visitar muchos países del mundo y, puedo afirmar, que Japón ha sido el que más me ha gustado!

Tenía muchas expectativas puestas en este destino, el cual no me defraudó en absoluto. Al contrario, ha sido el mejor viaje que he hecho hasta el momento.

Pensar en viajar a Japón es toda una emoción de por si, pero ni os imagináis la sensación de estar allí tras muchos meses de lectura y preparación.

Aunque hay que decir que nuestro primer contacto con los japoneses no fue lo esperado. Y me refiero a los taxistas: a parte de que el taxi es un transporte casi prohibitivo en Japón (en Tokyo lo es aún más que en otras ciudades del país), a los taxistas no les gustan mucho los turistas.

Eso ya lo había escuchado, pero también lo pude comprobar. Para una distancia corta cogimos un taxi de la estación al hotel y, cuidado, muy importante: las puertas se abren solas! Se enfadan mucho si las tocas (claro, lo desconoces). Aunque es una experiencia que vale la pena probar, ya que por dentro los taxis son como museos: muy limpios, con fundas de ganchillo en los asientos (les encanta el crochet) y los taxistas conducen con guantes blancos.

Después en Kyoto nos vimos en un apuro por un diluvio repentino y el taxista que nos paró fue muy amable con nosotros y el precio de la carrera nada exagerado (estábamos algo preocupados), lo mismo que nos podría haber costado en Barcelona. Fue una experiencia que merece la pena comentar.


Por lo general, los japoneses son gente muy muy amable, siempre sonriendo y muy agradecidos, dispuestos a ayudarte en todo momento.

Si te ven perdido con un mapa en la mano se acercan a ayudarte de forma voluntaria.

El inglés no es un idioma muy utilizado, y suele costar encontrar gente que lo hable. Pero a veces no hace falta interactuar con los locales ya que las indicaciones en los transportes están en inglés (en Tokyo sobre todo), las cartas de los restaurantes también están en inglés o tienen fotos y muchos restaurantes tienen en los escaparates muestras de la comida que ofrecen realizadas en cera o plástico.


Las cafeterías o restaurantes no suelen estar puerta con puerta como aquí en España, sino que suelen ocupar las plantas de los edificios. Es decir: en el edificio X (allí cada edificio tiene un nombre) en la primera planta hay un restaurante de sushi, en la segunda uno de ramen (fideos)... en la planta baja siempre están todas las cartas de los diferentes restaurantes expuestas y una persona que te acompaña en ascensor al que tú escoges.

A la llegada a cualquier restaurante tienes agua fresca gratuita (durante toda la comida) y toallitas refrescantes (que sobre todo en verano se agradece porque el calor es agobiante).

En Japón no se dejan propinas, ya van incluidas en el precio del servicio. En algunos establecimientos pueden molestarse si se les deja.

Y para pagar se suele dejar el dinero/tarjeta en una bandeja metálica, ya que son bastante reacios a tocarlo. En general, los japoneses suelen evitar tocar también al resto de la gente: en el metro, en la calle...

Referente a las comidas, destacar que los japonés solo comen buen sushi una vez al mes. En general cuesta encontrar sitios de sushi así como así, al menos en Tokyo. No abundan tanto como en España, lo que sí se suele encontrar con más facilidad son restaurantes de fideos (precios entre 3 y 10 euros el plato) y platos combinados.

El precio medio por comida dos personas son unos 25-30eur. Así como una buena cena de sushi, suele rondar los 30-40eur dos personas, sushi por el que aquí en nuestro país pagaríamos el doble. Comer en Japón no es para nada caro, como podéis ver!

Uno de los descubrimientos culinarios que hicimos en Kyoto fueron los Okonomiyaki (típicos de esta región e Hiroshima): una especie de pizzas como les llaman ellos, preparadas en una plancha delante del cliente y cocinada con col, huevo, bacon, queso y muuuuuucha salsa.... mmm delicioso!! Recomendamos la cadena Donguri y Fugetsu (esta última cadena más barata y mejor calidad).


Japón creo que es el país que más máquinas autovending tiene del mundo mundial, allí es imposible morirse de sed o de hambre! Encuentras por toooooodas partes, hasta en los lugares que menos esperas!

Las bebidas frías son las marcadas de color azul y las calientes de rojo.

Los baños son también para comentarlos! Tienen multitud de botones en un mando normalmente en el lado derecho del inodoro. Las funciones más usuales son: sonido de lluvia para que no se escuche lo que estás haciendo, chorro de agua o calentamiento de la tapa (para los meses de frío)

Me sorprendió que los baños públicos fueran gratuitos y estuvieran todos siempre limpios.

Y otra cosa a destacar, es que no suelen haber papeleras en las calles ni en las estaciones. Frecuentemente tienes que guardarte la “basura” y tirarla en cuanto entras a algún centro comercial o hotel, allí si que suele haber.

Una de las cosas más sorprendentes de Japón es la seguridad: puedes ir tranquilamente por la calle a la hora que sea que no tienes sensación alguna de inseguridad (salvo en algunas zonas no recomendables, como en todas partes claro). Incluso allí la gente va a un bar o a una cafetería , dejan el bolso, el ordenador, el móvil, etc. en la mesa y se van a pedir... porque saben que nadie se lo va a quitar. A quién se le ocurriría hacer lo mismo aquí?!

La mejor forma de moverse por Japón es el tren. Y lo que necesita todo viajero es el Japan Rail Pass, que se compra fuera del país. El abono de 7 días en clase turista cuesta unos 200eur y se puede utilizar de forma ilimitada en casi todos los trenes, incluido el tren bala (o Shinkansen).

Se puede comprar hasta 1 mes antes de la llegada a Japón, y te dan un bono el cual tiene una validez de 3 meses para ser canjeado en destino en cualquier oficina de JR (los trenes japoneses).

Allí te dan una cartilla con el día que lo empiezas a usar y la fecha en la que caduca. No son intervalos de 24 horas, sino que va por días.


Los trenes que no son locales, los de larga distancia, conviene reservarlos (sin coste) en las oficinas de JR, ya que suelen ir llenos según la temporada. Aunque todos los trenes tienen al menos tres vagones llamados “sin reserva” en los que si hay sitio te sientas y sino vas de pie (en trayectos largos y después de haber andado todo el día, pues no apetece demasiado...)

Con el Japan Rail Pass no se pasa por los tornos en las estaciones, sino que basta con enseñárselo al personal de la ventanilla quien te hace pasar por el lateral.

El abono de 14 días yo lo recomendaría para gente que esté en el país tres semanas o más y quieran hacer muchos trayectos en tren.

Otra de las cosas curiosas es el precio de los transportes públicos si los comparáis con los nuestros: el ticket ilimitado de un día en Tokyo y Osaka para el metro es de 8eur. Y en Kyoto, el ticket ilimitado de un día en autobús es de 4eur.

El transporte público es muy moderno y práctico: en Tokyo te mueves en metro y en Kyoto en autobús. Os recomiendo la aplicación para móvil de “Tokyo Subway Navigation” para turistas, gratuita y se puede utilizar sin conexión!

Una curiosidad que me sorprendió es que la gente se duerme en el metro nada más sentarse y no sabes cómo, se despiertan poco antes o justo en la parada en la que bajan. Qué facilidad! Es una de las imágenes más habituales, junto con la de ir a todas partes y en todo momento con el móvil enganchado en la mano...

Y otra de las cosas a destacar del metro por ejemplo es la limpieza en todas partes (hasta la barandilla de la escalera mecánica) y la educación de la gente a la hora de subir o bajar del tren/metro. En Japón se hacen colas para subir, bajar del tren/metro/bus, entrar a un restaurante, entrar a un templo... colas que se respetan y nadie se cuela vaya. Incluso existe la figura del organizador de colas de autobús, sobre todo en la estación de Kyoto que es muy concurrida.

Me hizo mucha gracia que los revisores de trenes, cuando salen o entran del vagón, hacen una reverencia, eso es educación y profesionalidad!

Para finalizar con el transporte, comentar que en las escaleras mecánicas se suele subir por la izquierda y bajan por la derecha. Aunque en Kyoto nos encontramos que lo hacían al revés en la estación central.

Y una cosa que os será muy útil: puedes enviar las maletas de un hotel a otro sin tener que ir cargando con el equipaje cada vez que cambies de hotel, no es genial? Y os garantizo que es un servicio que funciona muy bien. Normalmente se suele dejar la maleta el día antes en recepción, pagas unos 12eur al cambio por una maleta normal y a tu llegada al siguiente hotel ya la tienen allí. Nos pareció algo muy práctico en un país dónde sueles hacer bastantes cambios de hotel y trayectos en tren.

El clima de Japón tiene muchos contrastes: mucho frío en invierno y mucho calor en verano. Al solo poder viajar en agosto, encontramos un calor horroroso y una humedad altísima. Los japoneses suelen llevar en el cuello o en los bolsos pequeñas toallitas para secarse el sudor. Es algo exagerado, no he pasado tanto calor en mi vida! Aunque en los transportes y comercios el aire acondicionado se agradece mucho.

El país suele tener una media de unos 11 huracanes al año según nos explicaron. Tuvimos la “suerte” de pillar uno, con lo que hubo días soleados, días nublados (más calor aun) y días de lluvia que se llevan bastante bien bajo un paraguas japonés... qué delicia poder observar a tu alrededor a pesar de la lluvia!


En resumen: volví enamorada de Japón! Es de esos países que te dejan un buen sabor de boca y unas ganas enormes de volver y descubrir cosas nuevas... quien sabe, a lo mejor algún día.

A quien le ha entrado ganas de visitar Japón después de leer esto?


Me llamo Mireia y soy de Vilanova i la Geltrú, un bonito pueblo cercano a Barcelona. En mis ratos libres también escribo en Mis consejos y viajes. También me encanta la gastronomía, la música, la fotografía y la lectura. soy agente de viajes y a parte de ser mi profesión, para mí también es la mejor forma de conocer el mundo en el que vivimos y aprender de él. Siempre hay algo que poder descubrir en todas partes... Una de mis frases favoritas es de George Shaw y dice "Dichoso es aquel que mantiene una profesión que coincide con su afición".

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2 comentarios

  1. Que viaje, que viaje de verdad. El montón de experiencias adquiridas y que forma tan curiosa como se organizan los japones@s. Una sociedad con otros parámetros completamente distintos a los que much@s conocemos. Lo que más más me llamo la atención fue lo de los inodoros, no lo puedo evitar jaja, sonido de lluvia, curioso no. Otras comparaciones no las entiendo porque no soy española, sin embargo, semejante post ayuda mucho a personas que quieran definitivamente darse una vuelta por Japón. Especialmente experiencias como estás, super este post.

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  2. Me encanta el post. Me agendo todo y todo estos datos.
    Un besito.

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